El domingo por la tarde llegué a Madrid. Unos 20 minutos andando separan Atocha de Legazpi y el Pico del Pañuelo. Nada más pisar el barrio, tuve la oportunidad de perderme por Matadero (donde uno de estos días vamos a reunirnos con los compañeros de EV Arganzuela) y es realmente impresionante, los espacios interiores, los exteriores, todo!
Entre las muchas cosas que hay para ver dentro de este gran recinto conocí Los Madriles, que es como se conoce el proyecto de Atlas de Iniciativas Vecinales de Madrid: un gran mapa de la ciudad donde se pueden encontrar por temática, agente impulsor y tipo de espacio más de 100 proyectos de ciudadanía crítica y activa que apuesta por la autogestión y la participación.
Ya en el día de hoy, he podido recorrer el Pico del Pañuelo y también conocer desde fuera el espectacular espacio que EV Arganzuela está revindicando gestionar: el Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi. Me ha hecho pensar en Can Batlló en el barrio de La Bordeta de Barcelona, por dimensiones, por el histórico y por el reto que supone gestionar un espacio de estas características.
Más tarde, también he visitado La Sanchita, la Huerta de Legazpi, justo al lado del mercado y literalmente debajo del puente que cruza el río Manzanares. Una huerta alargada y fina pero soleada y hermosa. Evidentemente no podía pensar en otro proyecto que en L’Hortet del Forat (huerto urbano comunitario y asambelario, ligado al Casal de Barri Pou de la Figuera). Mañana, más!
Aidà Almirall