Ayér fue nuestra llegada a Jiwar. Esta en el barrio de Gracia. Llegamos en metro, un metro barcelonés con pasillos estrechos y algunas escaleras. El barrio de Gracia es un hervidero de actividad, locales de comer y beber, una enorme diversidad de procedencias culinarias, tiendas de artesanías, muchas tiendas de productos ecológicos, lugares para hacer arte en general, locales específicos para teatro, etc. Gente de paso, vecinos, algunos turistas, y los que vana hacer sus cosas al barrio sea por trabajo, clases, o quedar en plan ocio.
Nos recibio Mireia y nos enseño la residencia, una casa antigua, de varias plantas y un patio ajardinado, con algunas reformas que mantienen lo obvio del paso de los años.
Desde el patio observamos la fachada con sus balconadas, las mesas del área compartida con un comercio de productos del mundo, la zona dedicada al huerto, y un mural hecho con baldosas al estilo fragmentado tan barcelonés, herencia de Gaudí.
Hemos conocido también a las otras residentes e intercambiado brevemente un saludo. Kubra Khademi, Alison Brown, y Anne Murray.
Después dimos un largo paseo por Gracia, cenamos crepes, y tuvimos finalmente una larga charla con Mireia sobre el barrio yla ciudad de Barcelona y sus cambios. Compartimos la historia de los respectivos proyectos de Jiwar y Pico del Pañuelo, motivaciones, valores, intereses específicos en la actividad artística y social, aspectos de gestión, etc. Una charla muy enriquecedora. Moría nos sugirió conocer a varios artistas y agente culturales locales con proyectos que pudieran ingresarnos para nuestro trabajo en PdP sobre la «cultura. La vecindad».
Terminamos el día recopilando información por internet, descargando algunas aplicaciones de uso practico, etc.
Juanjo Diaz