El día de ayer estuvimos bastante atareados.
En primer lugar conocimos una de las actividades que se realizan en Jiwar en relación con el barrio. Se trata del acogimiento de un grupo de intervención psicosocial, personas con disfuncionalidades psíquicas, que acuden desde un centro social de Gracia. Acuden a trabajar al huerto con dos monitores. Ahi se socializan y realizan tareas sencillas pero reconfortantes y al aire libre, regando, viendo crecer y recolectando habichuelas, pimientos, y otros productos de la huertita. Más detalles
El jardín sigue regalándonos otros frutos, de otro tipo, cultivados por artistas residentes, como estos:


Después tuve un charla con Anne Murray, fotógrafa y videoartista,
y hablamos sobre su trabajo con video-poesía. A ella le intereso nuestro trabajo sobre la memoria fotográfica colectiva por la relación que tiene con otro trabajo participativo que hizo en las fiestas de Gracia sobre la actual situación política de Catalunya Recreaba en una suerte de teatro social diálogos entre tradición y modernidad a partir de estas cabezas y audios populares.
Ya afinados en la dimensión de barrio, de vecindad, de lo popular, nos encaminamos a La Barceloneta, barrio emblemático de Barcelona, que recordaba precioso, popular, entre el puerto y la playa, con pequeños bares y restaurantes; lo reencuentro enormemente cambiado con el paso de los años, las remodelaciones urbanísticas y el turismo. Respecto a este último factor son tristemente conocidas las noticias en medios sobre los conflictos entre residentes del barrio y un turismo masificado, de consumo, bárbaro, e irrespetuoso con los lugares que visita. Empezamos nuestra observación socio-urbana.
Nada mas llegar nos encontramos con una altercado en la calle, en la misma plaza del mercado, ahora reformado a un mix entre mercado del dia y espacio gastronómico. El altercado es un forcejeo violento entre un transeunte con mochila, ebrio, entre turista y mendigo, de acento europeo, al que la policia municipal detiene por la fuerza, mientras grita «avocat» y «hospital». Esto se da ante las miradas de turistas, hosteleros y comerciantes que se asoman desde sus negocios, comentando que ha tirado mesas, una moto, etc. Iniciamos conversación y comentan que están harta de estos «de fuera» que roban en los pequeños comercios, que hacen sus necesidades en la calle, y que generan continuamente escándalos a cualquier hora del día y de la noche. Y están hartos de los de «los derechos humanos» que no saben lo que es aguantar a esta «gentuza» en el barrio. Claramente los vecinos están hartos y se está generando un nuevo tipo de «populismo».
Los disturbios por las noches, causados por pandas de turistas jóvenes ebrios, que chillan, que salen a la calle desnudos, etc han sido en el último año objeto de reportajes en tv. Ee mismo conductor del bus urbano nos lo relata cuando le preguntamos, lo mismo algún vecino, algún comerciante el camarero del sitio donde comemos. Todos hablan también de la regulación del turismo por el nuevo gobierno municipal de Barcelona. Estamos sin duda ante un fenómeno de Gentrificacion, de tensión entre dos fuerzas, la de la vida cotidiana del lugar y la presión turística sustentada por intereses exclusivamente mercantiles. Sin embargo el vecindario resiste y no se va, pero muchos ya han alquilado o vendido sus pisos a empresas turísticas marcadas por un capitalismo salvaje. La hostelería a pie e calle favorece también ese tipo de turismo. Aún hay cierto equilibrio pero lo vemos inestable. La fuerza gentrificadora es muy alta.
El vecindario esta en lucha contra esta barbarie, hay cierta «hostilidad» de los vecinos hacia la gente con maletas que discurre por las acéras, y encontramos en balcones, puertas de comercios e incluso vallas publicitarias municipales, anuncios y mensajes como estos:


Un conflicto social caliente. La convivencia de proximidad y los intereses del capital en lucha, un grave problema de ecologia social urbana.
Antes de marcharnos visitamos las viviendas sociales «d’els blocs dels Pescadors», que conocimos a través de la serie documental que registró las conversaciones para su rehabilitación entre vecinos y ayuntamiento, dentro de un Plan de Barrí municipal. Ahora vemos las fachadas rehabilitadas, con sus persianas, y seguimos viendo algunos vecinos sentados en los bancos de la plazuela interior.

Después vamos a descansar al parque de La Ciudadela y continuamos paseo hacia el centro de la ciudad, a la Plaza de Catalunya, transitando por una diversidad de estilos urbanos, asentamientos de población y niveles socioeconómicos.
Juanjo Diaz
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