Siete días de residencia sobre la dignidad humana a través del arte

Llegamos el lunes por la tarde y nos situamos en el confortable apartamento de Pico del Pañuelo. Damos una vuelta por los alrededores: la Colonia, la Plaza Legazpi, la Chopera, Matadero y cenamos un plato combinado en El Cubo Loco (cubiteras que contienen varios botellines de cerveza helada), pena que no nos guste la cerveza. Nos vamos a descansar pronto para comenzar la semana de visita a museos y por la ciudad con un tema en mente, con energía.

Primera parada en la exposición Metamorfosis en la que se muestran las obras de Starewitch, Svankmajer y los Hermanos Quay. Esta es la segunda visita tras haber estado en octubre, en la que hacemos nuevos descubrimientos sobre el arte de dar vida a los objetos y el mundo fantástico. Cuatro maestros que nos conectan con el mundo del inconsciente y con el que se despierta nuestra curiosidad sobre el surrealismo.

El 24, día festivo para la mayoría de los museos recorremos distintas zonas de Madrid en autobús y andando, el 45 nos muestra los contrastes entre la zona de Legazpi y la Castellana, acabando en Cuatro Caminos y vuelta a la Castellana desde donde recorremos el barrio de las letras a pie. Después, en la Gran Vía cogemos el 148 que nos lleva hasta la Chopera. Nos sobrecoge las desigualdades sociales que observamos, unos tanto y otros tan poco, sin embargo, nos queda claro al mirar y escuchar a las personas con mayor detenimiento que la dignidad no la da el dinero, ni la ausencia de él.

El día de Navidad la pasamos recogidos en el apartamento de Pico del Pañuelo, degustando una comida navideña y leyendo sobre Metamorfosis y el surrealismo, y conversando sobre la dignidad.

Los próximos días visitamos el Museo del Prado y el Reina Sofía desde donde obtenemos muy distintas visiones de la historia. En el primero se pone fundamentalmente de manifiesto la realeza, la nobleza y el cristianismo, en el otro, formas de organización social horizontales y luchas sociales en favor de los derechos de los más desfavorecidos. No nos deja indiferentes que esto último lo encontremos en el REINA Sofía.

Ha sido una semana Navidadeña memorable de mucho disfrute y nutrición, una deliciosa forma de terminar el año y comenzar el siguiente con mayor dignidad.

Mikel Ormazabal y Ttala Lizarraga

La dignidad humana a través del arte

Mañana comenzamos nuestra andadura por los museos de Madrid, El Prado, Reina Sofía, Thyssen y Casa Encendida con intención de reflexionar sobre La Dignidad humana a través de los ojos de artistas clásicos y contemporáneos.

Partimos con la definición de dignidad encontrada en la Wikipedia: «La dignidad, o «cualidad de digno» hace referencia al valor inherente al ser humano en cuanto ser racional, dotado de libertad y poder creador, pues las personas pueden modelar y mejorar sus vidas mediante la toma de decisiones y el ejercicio de su libertad.»

Ttala Lizarraga y Mikel Ormazabal

Balance de la residencia sobre Centros Sociales Autogestionados

Finalizada la residencia sobre Centros Sociales Autogestionados en Madrid el balance es muy positivo. Cuatro días en los que he visitado Tabacalera y Patio Maravillas con el acompañamiento de Pico del Pañuelo y hemos hablado con personas pertenecientes a las correspondientes asambleas quienes generosamente han respondido a las preguntas en torno a la autogestión y la situación de sus centros en la actualidad. En esta línea pude participar en Matadero en una reunión de trabajo del proyecto EV Arganzuela en el que los vecinos de este distrito madrileño están en proceso de solicitar la cesión de un espacio público actualmente vacío, el del mercado de frutas y verduras de Legazpi, donde crear un espacio  autogestionado para actividades de interés vecinal con el fin de regenerar el tejido social de la zona. Autogestión en la práctica.

He tenido asimismo la oportunidad de visitar las exposiciones temporales República de Juán Luis Moraza y Un conocimiento Realmente Útil del Museo Reina Sofía con las que me he mantenido en un plano de cuestionamieto y reflexión de lo social.

Con Metamorfosis de La Casa Encendida he pasado un día de conexión con lo simbólico y lo surrealista que ha despertado mi imaginario del que he descansado en la cafetería del mismo centro donde la comida es exquisita, ecológica y económica y donde los habitantes de las mesas contiguas me han permitido husmear en las vidas de escritores, actores, diseñadores… mientras conversaban con amigos, comían, tomaban café o trabajaban en sus Mac en mesas colectivas.

A lo largo de los días los distintos autobuses me han llevado por todo tipo de barrios, pequeños micromundos de muy distintas tonalidades, zonas multiculturales, algunas castigadas por la pobreza y la decadencia, otras más pudientes de estilo BoBo (bohemio burgues) y las zonas más descaradamente lujosas, donde he podido palpar las desigualdades sociales y reafirmarme sobre la necesidad de un cambio en la organización social actual, en la que todos y todas podamos vivir una vida digna y disfrutar de los recursos existentes y en la que como reza una obra de Juán Luis Moraza las campañas contra la erradicación de la riqueza extrema sean lo habitual. Entiendo que la autogestión formará parte importante de unanueva realidad más horizontal.

Todos los días, tras las intensas jornadas me he recogido en el acogedor apartamento del pintoresco barrio de Pico del Pañuelo, una zona tranquila y multicultural, donde he revisado el día y renovado fuerzas para continuar con mi proyecto. Han sido unos días de experimentación y reflexión al igual que de regeneración y nutrición personal. Gracias a Pico del Pañuelo por todo ello.

Autogestión en Centros Sociales

Mañana por la mañana temprano parto para Madrid, llegaré  al mediodía y me instalaré en la residencia temporal Pico del Pañuelo.  Mi interés es la autogestión como forma de organización social y durante estos días mi intención es hacer una pequeña investigación sobre centros sociales autogestionados en Madrid. Quiero además conocer la colonía Pico del Pañuelo y visitar otros lugares de interés cultural de la ciudad. Un baño nutritivo de cultura y sociedad.

Ttala Lizarraga