Comencemos por Conde Duque. Hoy tenía cita con el archivo historico de la villa, que acompañado por Fernando Larumbe, he aprovechado para obsequiarle con el Bote Luzea Game, un juego de mesa, que convierte una plaza en una pilota plaza. La plaza, la construyes tu, y la conviertes en espacio para celebrar un partido de pelota (a largo) como el juego de la pelota representado en los cuadros de Francisco Goya, Gustave Colin, o Jose Bru Abiñana. Para el juego de la pelota.
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En Conde Duque, además de información (magnifica) del BetiJai, hemos encontrado un concepto que yo no conocía que podía tener un edificio con patios con historia militar. Unas posibilidades magnificas para transformarse en parque, playa, feria, cine o mercado. O lo que es y ha sido un plaza tradicionalmente.
Hemos entrado «gratis». He recibido un trato amable y he salido con una sensación de asombro, por la escala urbana de este edificio.
El concepto es sencillo, el espacio y el vacio existe. Se transforma, según interese, el juego, el ocio, la cultura, las actuaciones, exposiciones…lo que se tercie. Terminada ala actividad, plegamos… y a otra cosa.
El espacio urbano prevalece. Es visitable, no esta condicionado al uso, pero sirve y se transforma con cada uso. En Google maps, se pueden ver dos patios transformados, para el evento que tocaba ese momento. Es calida (y eso que hoy hacía frio), el ladrillo, la luz…las transformaciones, las noches de verano, quedan en la memoria de la gente, en el imaginario popular. Recuerdan los momento vividos en conde duque.
Bajando por la Gran Vía, he aterrizado en la Cibeles. El antíguo palacio de las Telecomunicaciones. Hoy, igual que el sábado por la mañana he preguntado al responsable de la seguridad (S) si podría entrar al patio acristalado de la Cibeles. Si podría travesar el patio, como el espaci publico que es.
S- No! No se puede, hay días y horas previstas para las visitas.
D- Solo para sacar una foto!
S- Puedes hacerlo desde la puerta de cristal…
D- Soy arquitecto, me interesan las plazas, quiero ver esta gran cubierta. Estoy haciendo un trabajo sobre el BetiJai…
S- ¿BetiJai? No se que es…-
D- Es un frontón de Madrid-
S- Ah!…un frontón!… ¿en Madrid?-
D- Si!, he venido desde Donostia para verlo…es impresionante, una pieza única de finales del s XIX-
S- Ah! Allá en el norte teneis muchos frontones…-
D- Ni uno tan antiguo como este….-
S- Que me dice!!!- sorprendido…
D- En Madrid hubo más de 15 frontones, y este es el único que queda, y es el más antiguo de su especie.
He seguido fotografiando la galeria (prohibbida) de Cibeles. Me ha entrado un escalofrío, solo imaginando esta (escalofiante) cubierta, diseñada por una empresa Gipuzkoana!! (Lanik) que además de la galería del ayuntamiento de la Cibeles, han diseñado y cubierto más espacios comerciales…perdón, culturales…perdón…representativos…bueno, por ejemplo la Tabakalera de Donostia. Patrimonio y cubiertas ligeras, ha provocado mas de un disgusto con este tipo de diseños…recuerdan demasiado a los grandes centros comerciales. Y es que la galería de la Cibeles, es eso una galería, de presentaciones, cenas de gala, palacio de hielo (como no! solo falta Elsa de Frozen!)…Galería de evento en Cibeles. Presentamos los calzoncillos del Rey Merengue (el pastel venía al caso), o la gala de los 125 aniversario de Irizar! (Gipuzkoa de nuevo, Ormaiztegi en este caso), o una presentación pública de una campaña electoral.
No hay calidez, no se puede visitar. Hay que pagar para entrar, y esto no es una plaza. Esto es una galería privada, dentro de un edificio de la admistración publica. Una pena.
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Al puro estilo de la Galería Vittorio Emanuelle II. Al menos a esa dejan entrar…claro a comprar.
Juanjo Díaz, comisario y responsable de la Residencia, me tenía reservada una visita que equilibraría esta balanza. ¿Es posible un tercer modelo? La autogestión del espacio público. Ni Conde Duque, ni Cibeles.
Esta es una plaza.
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Nadie nos ha prohibido entrar, ni participar. No obstante hay que admitir que es dificil presentar unos calzoncillos Galacticos a la prensa en este lugar, que tiene la virtud, de agradar a los niños, porque pueden jugar con la arena a menos de 300 metros del Reina Sofia.
Cafe Barbieri (en la latina) y La Mancha en Madrid (Lavapies y Embajadores)
La reflexión requería sentarnos y hablar…hablar y hablar. De lo que entendemos Qué es la restauración, que es una plaza y cómo el juego de la pelota puede dotar de valor y ser un «centro de interpretación del juego de la pelota». Parte de la historia del juego de la pelota, que no una galería Cibeles de la pelota, que de estas ya tenemos muchas e infrautilizadas en Donostia, en Bilbao, en Iruña. Creo que el BetiJai, prevalece el modelo Conde Duque de gestión pública, con usos diversos y culturales con el juego de la pelota como atractivo y como lugar de culto de los que quieren ver un espacio auténtico, sin transformaciones. La corrala de Almagro de la pelota.
Me daría escalofríos ver publicidad adherdida en las paredes del Beti Jai. De la misma manera que en el estanque del retiro no se pueden poner «pedalos» de fibra de vidrio con publicidad de Hamburgesas y banderitas de colores, espero que no haya publicidad en las paredes del frontón BetiJai, justificadas por la retrasmisión de un festival de pelota. Si lo consiguen en Wimblendon…
Punta Bolea, joko garbi en un frontón «industrial» (con toda su connotación estetica totalemnte fría e intrascendente…eso si, reglamentaria y con los cánones federativos) contemporáneo, multipistas. Con pintura adecuada para los adhesivos publicitarios que nuntran de dividendos al «festival pelotistico».
Beti Jai, punta bolea en el único fronton empresarial, que sigue en pie del mundo de finales del XIX. Una exibición de PUNTA BOLEA o JOKO GARBI al año, en los veranos de la villa, como hace un siglo, ya justificaría su restauración.
Esta es la cuarta versión de una plaza pública. SE PUEDE JUGAR, se puede ver cine, se puede entrar y es un espectáculo admirar la integridad de su restauración. Sin cubierta. Como en Conde Duque.
Esta es una pilota plaza.
PD: He aquí una entrada interesante de Mi Petit Madrid.
Daniel Carballo Ostolaza, zumaia1971, arquitecto, investigador dco1971@gmail.com